La Federación Internacional de Esgrima repartió además entradas para los Juegos Olímpicos por las escuelas de Río de Janeiro, como parte de sus programas del legado y educativos para los Juegos. Una delegación de la FIE visitó Río antes de los Juegos para repartir cientos de entradas entre los escolares de entre 5 y 15 años de edad en 27 centros educativos. De esta forma, la FIE proporcionó acceso a la competencia olímpica de esgrima a quienes no podían permitirse una entrada.
Entre las escuelas figuraban la Escola Municipal Jose Enrique Rodó, sita en el barrio carioca de Vila Valqueire, y el Colegio Lemos de Castro, en el barrio Madureira. Muchos de los niños participaron en el programa Escuela de Esgrima de la FIE en marzo y abril, cuando 12 entrenadores nacionales recorrieron docenas de escuelas y comunidades deportivas de Río para enseñar los fundamentos del deporte con equipamiento proporcionado por la Federación Internacional de Esgrima.